3 de febrero de 2015

Historia de un destino: Sri Lanka

Planifico muy poco los viajes, pero tengo que reconocer que esta vez me he pasado, sí, 4 pueblos, los viajeros “sensatos” no se compran un billete de avión a Sri Lanka cuando están pensando  en otros destinos y se van en menos de 5 días. Los viajeros “sensatos” saben dónde quieren ir y si no lo saben al menos se conceden el tiempo suficiente para leer foros, para conseguir mapas, para…¡saber a dónde van y qué van a hacer allí!

Yo lo intento, bueno, igual no lo suficiente, pero no consigo ser una de esas viajeras que se empapan de leyendas antes de viajar, que se saben la historia, que conocen datos y lenguas, que se llenan de cultura y viajan antes y después… a veces me gustaría, pero reconozco que me encanta no saber nada, no generar expectativas, que sea el viaje y la vida los que se vayan haciendo en mi piel, las gentes las que se muestren, los paisajes los que se dejen ver… ¡me gusta la sorpresa!

Familia juega con el agua en Negombo

Pareja disfrutando el agua en Negombo

Mirando el Indico en Negombo

Amigos en trekking en el ChaltenMe había ido de Argentina con el corazón en un puño, queriendo quedarme y dejando atrás amigos a los que deseaba seguir conociendo y con los que me apetecía seguir compartiendo horas de viaje… Hacía semanas había tomado una decisión que no me alejaba del viaje, pero que lo interrumpía y me traía de vuelta a casa y durante semanas había estado buscando un destino cercano para seguir rodando mi último mes de vacaciones… Italia, Grecia, Turkía… países a golpe de aerolínea de bajo coste.



Panaderia la Union, Tohuim, Tierra de FuegoUna semana en Europa, caras tristes por una crisis que se mantiene, temporales de lluvia y viento, una gripe eterna que me sacó del campo de juego y el recuerdo de las sonrisas del viaje, de los buenos momentos, del cariño argentino, de la hospitalidad chilena, del calor de Latinoamérica en su zona más fría. Una semana sirvió para darme cuenta de que seguía queriendo calor, que el calor me hace bien, que me templa el cuerpo y me abre el alma, que me dulcifica. Una semana, la misma en que uno de los grandes abandonaba el viaje, para darme cuenta de que en pleno invierno no había destino en Europa que pudiera darme el calor que yo buscaba.

Tengo que reconocer que cuando Javi me habló de Sri Lanka hace una semana no sabía apenas nada del país, sí, lo confieso, lo ubicaba por ahí, cerca de la India, en el océano junto a otras islas pero tuve que hacer una búsqueda en Google Maps para poder situarlo con exactitud en el mundo, para saber que se escondía detrás de ese lugar que tan bien sonaba.




Leer sobre Sri Lanka es querer conocerlo.... Y así casi sin casi darme cuenta compré mi pasaje a Sri Lanka, el país que sonríe…




Anuradhapura 4. Feb. 2015

4 comentarios:

  1. Menudo viaje, ¿no?
    Ya se te echaba de menos en el blog, Noe.
    Besos

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  2. Gracias Tomás... Sí, casi sin darme cuenta voy a marcarme otro viaje de los que no nos dejan indiferentes. Un abrazo gordo

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  3. Bieeeeen!!!!! Que blog mas bonico! Me pongo cómoda que tengo mucho que leer!

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  4. Ayyyyyyyyy gracias!!!! Pero qué maja eres!

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